estábamos preparando. De pronto se rió porque se tropezó con una mesa en la que había arroz
con leche de coco, budín de pan, creme brulee...
- Pero preparan de todo? - me pregunto asombrada!
- Claro - le contesté - todo lo que nos gusta comer a nosotros, todo lo que le preparamos a nuestra
familia. Cuando ves a alguien que al probar algo que cocinaste cierra los ojos y sonríe como recordando un momento de su vida, una situación, un olor... te sentís feliz!
En mi familia todo o casi todo se expresa a través del acto de cocinar. Siempre hay una excusa para comer algo rico. Para mis hijos nadie cocina como mi mamá... pero para mi no es así, siempre voy a sostener... Mis dos abuelas cocinaban como nadie!!!
Lidia era comida simple pero puro amor y puro sabor. Su risotto siempre fue y será el más rico que yo haya comido jamás!
Juana era la cocina abundante, decorada, horas y horas de cocina. Cada vez que sabía que íbamos a visitarla, no importaba cual fuera el horario nos esperaba con una gran mesa, larguísima y repleta de diferentes platos. No sabías cuál elegir primero y además todos eran riquísimos!
Las dos nos decían cuánto nos querían a través de su cocina! Igual que nosotros hoy... cocinar para alguien es hacer que ese alguien se sienta especial y feliz!
En casa cocinamos para nuestros hijos y para las personas que queremos, en BUSTAMANTE cocinamos para todos aquellos que quieran sentirse como cuando te cocina tu abuela o tu mamá. Para que te sientas mejor después de un día difícil, o para que no sientas frío en una tarde de invierno... o simplemente para decirte cuánto te ama!!
No te pierdas todo lo que podes sentir disfrutando de lo que cocinamos cada día para vos!!
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