Cada pan es una pieza única, artesanal y casi artística, llena de texturas, colores, formas.
No hay un aroma tan sutíl como el de un pan saliendo del horno... Me gusta el pan!
La harina rellena todos los rincones de nuestro obrador, y las manos dan forma con ilusión a lo que será un pan. Sencillamente un pan... que luego sólo habrá que cortar, ponerlo en la boca y dejar que los sentidos hagan el resto.
El pan en Bustamante se hace poco a poco, respetando los reposos de las masas.
Todas ellas se elaboran a diario con medios artesanales. Se hacen con la antigua técnica del mano a mano y una a una con levadura natural. Lo que favorece el pan en todos los sentidos: le da más aroma, más sabor, más conservación y más color.
Aquí, cocemos pan durante todo el día, y es así como garantizamos la frescura y calidad que caracteriza a nuestros productos panificados.
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